viernes, 15 de octubre de 2010

Roto



El silencio lo envolvía todo. Un silencio pesado, húmedo y espeso.

De pronto un estruendo, un crujir seco, casi doloroso.

El sonido del quebranto de mi alma , por el impacto de una lágrima de ella.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Pide un deseo


Todos estaban alrededor de la mesa, cantaban "cuuumpleañooossss feeeeliiizzzz"

Alguien trajo aquel pastel, trozo de bizcocho con nata y velas encendidas.
Olor a MANTEQUILLA.

-Venga sopla las velas y pide un deseooo jajajajajaaja.

Pensó que tontería lo del deseo..

-Pero ¿y si fuera cierto?

Así que como no le costaba nada decidió probarlo, tal vez se cumpliera en ese su 41 aniversario.


Cogió aire soplaría fuerte para apagarlas de una sola vez, soltó el aire seguido con fuerza las velas temblaron y empezaron a apagarse.

Y justo antes de que la última vela se apagara, pidió su deseo...

- Que desaparezca la Luna y las noches me permitan esconderme sin que su reflejo permita a nadie encontrarme.


La última vela se apagó.

sábado, 24 de julio de 2010

El Piano


Una mirada a la amplio salón, descubriendo rincones conquistados tiempo atrás.

Cerca de la ventana, cerca del mundo exterior, allí estaba el piano.

Dejar arrastras sus dedos por aquellas teclas que en un tiempo pasado sonaron a mil delicadas partituras , emocionantes notas y pasionales pasajes de una obra grandiosa , su vida.

Ya no suenan las notas, ya no se abrazan entre ellas para formar una melodía.

El piano ya no es más que un reflejo en el cristal de la ventana. El cristal que divide dos mundos, el real y el suyo. Uno rápido, casi loco, el otro sin prisas, sin tonos estridentes , casi plano.

Ya no tiene sentido la música si ya no la quieren escuchar.

Teclas con sabor a labios mordidos, con olor a piel viva, con el blanco inmaculado del nácar, ahora tornadas amarillentas.

Notas pegadas a la pared, mezcladas con risas, y suspiros de mujer.

Sonidos de caricias, de roce de la piel. Un te quiero, un que descanses antes de cerrar los ojos.

Un abrazo con sabor a chocolate, con frescor de ducha tibia, con sensaciones de beso en la espalda.

Viejo piano que acompañó los momentos de feliz reir y se calló en momentos de tristeza.

No sonarás más, nadie volverá a profanar tus teclas, ninguna mano se posará donde antes bailaron sus manos.

Piano solitario que dejó de sonar, piano que calla, simbolo de lo que fué y dejó de ser.

Cierra su tapa, camina hacia la ventana, reflejo de su rostro, ya marchito, ya cansado, y detrás el piano.


domingo, 16 de mayo de 2010

Anochece

Anochece desde mi ventana. La luz deja de ser ese brillo que entraba por la ventana . Las sombras toman las paredes instantes antes que las ninfas empiecen a revolotear.

Olor a alas de hada recorren la habitación. Incluso el silencio es diferente en ese instante.

Anochece
, y el día acaba, acaban las oportunidades de cambiar lo que se quería cambiar en ese día.

Un segundo, tal vez menos, un segundo de magia. Casi me pareció escuchar tu risa, pero debió ser el crujir de la luna al levantarse.

Ya está allí, sonriendo una noche más, condenando al sol al destierro. Y es mucho más benevolente que el sol porque la Luna si nos permite mirarla a la cara.

Y estoy seguro? o tal vez solo me lo pareció? vi su sonrisa picarona reflejada en ella.

Ya acaba el día , ya apago el ordenador, ya ceno algo ligero, ya sueño despierto, ya me acuerdo de ti.

Ya acaba el día luminoso y me quedo en mi sofá, subastando un lugar a mi lado, regalando el lado del sofá que tu deberías ocupar.

Ya acaba el día y empiezan los deseos, pero a sabiendas que solo son sueños, llegará el cruel sol a despejar las sombras amables de tu cuerpo, de tus caricias, imaginadas y sentidas.

Llegará la clara luz del sol para hacer desparecer tus dulces sombras sobre mi.

Acaba el día, y poco antes de dormir volveré a decirle a la luna imaginando tus bonitos ojos de hada de los bosques," Buenas Noches".

Sabiendo que jamás lo escucharas, pero, acaba el día y todo sueños escondido brota de un leve recuerdo al rozar de tu piel. insignificante para ti, inmenso para mi.

Acaba el día, ssshuuuuu, no hagais ruido nubes al cruzar mi cielo, no me saqueis de mis sueños de atardecer.

sábado, 8 de mayo de 2010

Reordenando

Se levantó sin prisas.

Sábado , no trabaja y pensó que era hora de reordenar todo.
La cama desecha por la noche anterior, una cama que cobijaba noches de soledad.

Sacudió la sábanas y cayó su olor .

Sacudió las almohadas y cayeron sueños.

Y no quiso parar.

Sacudió su alma y cayeron lágrimas.

Sacudió su piel y cayeron sus caricias.

Sacudió su entender y cayeron sus promesas.

Sacudió su corazón y cayó su nombre.


Lo miró, allá en el suelo, lo recogió: " No, tu no te caigas vuelve a mi corazón "

martes, 30 de marzo de 2010

Un cuento


Esta es la historia de un trovett, un trovett muy especial.

Un trovett es un duende de los sueños, un ser mágico, casi invisible, que habitan entre nosotros. Herederos de la mágia de siglos, nadie sabe de donde vienen con certeza, pero ahi están.

Hay quien dice que son descendientes del dios del sueño, que fué maldito por hacer dormir a un gran dios en medio de una lucha encarnizada, así todos sus descendientes deberían vivir entre sueños, alimentandose de las pesadillas de los humanos.

Es por ello que cuando tenemos una pesadilla y nos despertamos ya nos sentimos
a salvo, y si es un bello sueño nos acompaña esa asensación durante horas. Si un trovett estaba cerca hará desaparecer las pesadillas.

Una noche como tantas otras, nuestro trovett, se deslizó por la puerta semiabierta. Nada más entrar en aquella habitación algo le atrajo como jamás antes lo había hecho nada en este mundo.

Y sintió curiosidad porque solo se oía el respirar de ella, se oía como el aire pasaba entre aquellos labios de mujer, para alimentar los pulmones del ser que dormía, que descansaba y soñaba. Un oxigéno que hacía latir aquel corazón que bombeaba su caliente sangre por cada rincón de su tumbado cuerpo desnudo.

El trovett, se acercó, no habían pesadillas así que no comprendía que le atraía hacia ella.

Llegó casi a tocarla, así pudo ver su bello cabello negro, su piel blanca. Hay quien ni siquiera la vería extremadamente guapa, labios sin una carnosidad extrema, pero bellísimos a los ojos del trovett. No podía apartar su mirada de ella, de ese cuerpo que descansaba. Creía estar viendo un sueño, el sueño que reemplazaba las pesadillas que cada noche absorvía para sobrevivir.

Su sueño, yacía en aquella cama, las ganas de verla sonreir podían más que la necesaria precaución que deben tener los seres mágicos para no ser descubiertos.

Ya no deseaba sus pesadillas, se moría por que no sufriera ni siquiera en sueños. Y ese sería su cometido, cada noche justo despues que ella quedara dormida el velaría su sueño, no permitiría que ninguna pesadilla llegara a tocarla. Nunca rozarían a ese ser que prendó su mágica alma.

Cada noche se sentaba al lado de su lecho, mirando su rostro, imaginando como debería ser sentir esos labios que entreabiertos exalaban el cálido aliento de un ser que sin una sola palabra era capaz de hechizar a un trovett.

Cada noche, necesitaba verla descansar, necesitaba ver como respiraba sin sobresaltos.

Pero jamás tenia pesadillas, jamás un mal sueño que perturbara su descanso pero que alimentara al trovett.

Pero repetía su vigilia una y otra vez, no quería dejar perder un segundo al lado de aquella mujer.

Y pasaban las noches, y no afloraban las pesadillas, su sueño sin que ella lo supiera era plácido porque se sentía protegida.

Y el trovett, se fué apagando sin pesadillas que lo alimentaran, sin malos sueños.
Pero no se alejó de ella, no podía dejar de mirarla, de besarla en su imaginación de sonreir al verla sonreir en sueños.

Una y mil noches, con bellos sueños, tan bellos como su corazón, como el alma blanca de aquel ser que dormía mientras el trovett deseaba fuera feliz incluso en sueños.

Hasta que una noche el trovett no apareció, esa noche habría un vigilante de las pesadillas menos sobre la faz de la tierra. Esa noche el trovett ya no pertenecía a los duendes del sueño que viven entre los seres durmientes. Los ejercitos de trovett eran un alma menos.

Esa noche, al no sentir la presencia de su ser enamorado velando su tranquilidad, esa noche, ella tuvo la más horrible de las pesadillas.

Esa noche ya no existía el vigilante de sus sueños, esa noche sin embargo hay quien dice que una estrella brilló más que nunca, como si se asomara desde el firmamento para asegurarse que ella, no sufría con una pesadilla.

domingo, 28 de marzo de 2010

Entre las estrellas


El sonido del agua hirviendo impregnándose del sabor del café molido, llenando de olor intenso el aire.

El agua cálida cayendo sobre la espalda un segundo antes de cerrar el grifo.

La toalla suave sobre la piel aún mojada.

Vestirse con el aroma del café recién hecho.

Una taza dos cucharadas de azúcar, unas galletas.

La mirada por la ventana, por donde entra el sol, calentando la piel con el olor al after shave.

Colonia sobre la piel, y sobre la camisa.

Mirada en el espejo.

La música suena, invita a bailar, a soñar que se baila.

Abrir el armario, para coger la chaqueta, es la última prenda de vestir para poder salir un día más a trabajar. Y ahí está...

La ropa de ella. Las camisas que olían a ella, dibujando el perfil de sus senos. Sus pantalones que dejaban ver las curvas de mujer, sus chaquetas elegantes, atrevidas, informales. Su vestido, ese vestido especial, casi glamouroso, de suave tacto que tantas veces rozó al pasar tu mano por la cintura de ella, al cederle el paso al entrar o salir.

Y en los cajones su ropa interior, la que le daba una imagen tan deseable, y la que se quitaba de forma tan sensual.

Todo sigue allí, su ropa, su recuerdo...

Todo menos ella, o tal vez si estaba aún.

Hace tanto ya que se despidió de él.
Aún la recuerda, aún la ama, aún espera oir su risa, ver sus ojos, sentir sus manos, rozar su piel...

Sabe que allá donde van las almas ella le espera.

Un día más el vivirá sabiendo que a la noche en esas brillantes estrellas ella se esconderá. Jugarán una vez más, a esconderse y a descubrirla, sin lágrimas.
Porque un día el también se irá, allá donde ella le espera, donde ella le envía cada amanecer un beso con olor a brillante sol, con el tacto del calor, y el sonido de la luz. Donde solo los corazones que aman y son amados pueden estar, donde el tiempo ya deja de tener sentido porque el sentido lo da el amor.

Ella ya no está, ella no volverá.

Ella lo espera sin prisas, pues sabe que él también partirá y, ella irá a su encuentro y con beso eterno lo recibirá, con un abrazo de fuego lo acogerá.

Él ya sale de casa, y antes de cerrar, una mirada al pasillo, sabiendo que no la encontrará y con una pequeña lágrima recorriendo su mejilla hasta el centro de su alma dirá.

"Hasta la noche mi vida, cuando entre las estrellas te volveré a encontrar".

viernes, 12 de marzo de 2010

Soledad

Ven , sientate a mi lado.
Cuanto hace que no escucho tu respiración, que no veo tus bonitos ojos frente a los mios.
Ven sientate, esperaremos que salga la luna, escoltada por miles de estrellas.
Pintaremos con nuestras manos nuestro trozo de cielo. Nuestro jardín de parpadeantes luces estelares.
Elige un lucero, el más brillante, te lo regalo, es tuyo. Como mi corazón.

Ven duerme en mis brazos, sueña en mi pecho, despierta en mi boca.

Ven escucha como suena mi tristeza, como muere mi sabor, como brillan aún mis sueños, sabiendo que. solo son dolor.

Ven y dame un beso, justo antes de despestar, de este sueño largo, que es desear volvernos a amar.

Ya no se como brilla las risas de mi amiga de verdad, ya no se a que sabe la alegría ni creo volverla a encontrar.

No vengas a contar las horas que pasan sin más, no vengas a ver mi alma, como se seca sin más.

Solo tu te sientas a mi lado, mi querida soledad.


miércoles, 10 de febrero de 2010

En la orilla del Mar



Como otras mañanas me escapé buscando al mar. No era la primera vez, cuando todo parece que me espera para darme fuerte, escapo sin dar explicaciones a nadie, porque la madrugada no pregunta.

Dirigí el coche a la playa, una playa larga, casi desierta, aunque sea muy muy temprano siempre hay alguien paseando o, como yo, escondiendose del mundo.

Esta vez sentado frente a las olas, con la fresca brisa golpeando mi rostro como si me abofeteara por haberme escapado de mis obligaciones laborales y hubiera corrido a pedirle un rincón de quietud. Con zapatos , sin importarme que entre arena, eso de llevar de zapatos jamás me pareció incompatible con pisar la arena.

Sin oirla llegar, sin asustarme su pregunta clara y directa, llegó ELLA a mi lado.

- es bonito el mar a estas horas, parece oscuro y sin embargo nos ilumina el alma
-si, es cierto. Nos aporta quietud su constante movimiento.
-puedo sentarme a tu lado?
-claro que si. Si algo tiene el mar es que acepta la compañía de todos.


Era como si siempre hubieramos compartido la orilla del mar. Ni se me ocurrió preguntarle por su nombre, ni preguntó por el mío.


-me gusta el mar porque su agua salada es capaz de esconder millones de lágrimas igualmente saladas.
-si, y hacerlas viajar más allá de donde jamás soñamos viajar. Unir lágrimas lejanas, pero vertidas todas desde el sentimiento.
-cuando muera me gustaría echaran mis cenizas al mar.
-para que viajen por todo el mundo????
-no. Para que cuando la persona que amo, venga aquí a llorar, por la persona que ella ame, pueda recoger sus lágrimas.
-y no te partirá el alma verla llorar????
-por supuesto, pero le acariciaré los tobillos con mis manos transformadas en espuma del mar.

No volvimos a hablar , solo miramos las olas, y el reflejo del nuevo sol que asomaba a saludarnos.


Me levanté y me giré para marcharme. Dos pasos sobre la arena y me giré para despedirme.


-entonces te veré cuando la muerte nos llame???
-si, entre olas estaré. Y no te preocupes si ella viniera y tu no estas. Yo le susurraré que viniste y volverás.



miércoles, 3 de febrero de 2010

La entrada más corta


Se que para nada era tu intención: me has hecho llorar.

martes, 2 de febrero de 2010


La barca amarrada, jamás volverá al mar.
el marinero maltrecho por navegar en alta mar, por enfretarse a la tormenta, por querer arrebatarle al mar el canto de las sirenas.

Por creerse capaz de poder enfretarse al dios de los océanos, sin darse cuenta que no era más que un simple pescador.

Sin red ni caña, pescar con las manos, al ver brillar desde su pequeña cubierta, el dorado lomo del amor.

Aún se oyen las risas- ¿donde vas pequeño pescador? JAJAJAJAJA No das la talla ni tu , ni tu frágil embarcación

La barca amarrada igual que su corazón, osó intentarlo y tan hundido acabó.

No volverá a intentarlo porque ya lo comprendió, no tiene la talla de gran pescador, solo de pescador que sueña, que un día amó.

Aún resuenan en sus oídos las risas de las olas, el canto de sirenas que oyó.

Baja el rostro de vergüenza , pinta de brillantes colores la podrida madera de su barca. La barca que jamás navegará.

Pobre barca que navegó, creyendo poder cruzar el mar.

martes, 12 de enero de 2010

y volveré...


...y volveré al bautizo de la Luna Nueva.

Y volveré a dar el pésame a las estrellas por, el funeral a la Luna, oficiado al amanecer por el Sol.

Y volverán mis lágrimas a congelarse con los brillantes rayos solares.

y volveré a caminar en silencio entre la gente, oliendo tu mirada de brillantes colores, viendo tu voz de pausadas palabras, recordando tus caricias como nubes a ras de tierra, humedeciendo mis labios, con tu boca.

y volveré a sonreir al verte de lejos sonreir, y sentir tu corazón sin sentir tu alma.

y volveré a bajar mi mirada por no dañar tus ojos.

y volveré a volver una y otra vez, a aquel rincón, abierto al cielo, y a gritar con ensordecedor silencio tu nombre, cubriendolo con mi aliento.

y volveré a tenerte, desnuda, vestida con tu piel, con el tacto angelical de una diablesa.

y volveré a callar en mis palabras hacia ti, y volveré a vivir en el momento de morir.

y no volveré a querer a nadie como a ti, y a todos como a mi.

y volveré a volar entre aves sin plumas, entre palabras no escuchadas y besos prometidos que volaron de madrugada de tu corazón al mio.

lunes, 11 de enero de 2010

Ciclos

A solas con mi compañia he podido comprender que llegado aquí , no me reconozco. No se bien el por qué, pero al mirar mi interior reflejado en las paredes de cristal de mi alma no me reflejo.

Se que para algunas personas soy algo detestable, y para otras no.

Me pregunto cuando llegué a convertirme en un ser que no cabía antes en mi.
Ahora con serenidad, creo entenderme. Es lo que he oído tantas veces, "cosas de la edad".

Llego a este tramo de mi vida e inconscientemente hago balance. Y nada es como imaginé como desee. E imagino que eso provoca frustración en mi interior, y no se muy bien el por que pero reacciono de mala manera.
Tal vez lo que debo comprender es que acabé un ciclo de mi vida. Pasó el tiempo de encontrar felicidad en la compañia de esa persona que mi corazón consideró especial. Tal vez una persona sin nombre ni rostro, simplemente "ELLA".

Pero no lo conseguí y mi reloj me avisa que ya ese espacio temporal está caducado, como si gota a gota, en momentos a borbotones, la esencia líquida del amor se me haya agotado. Una esencia de vivos colores que se regenera si encuentras ese alma gemela, un alma que fué arrancada de la nuestra y que desde entonces navegamos por el tiempo buscandola o intentando que nos busque.
Ese tiempo es el que se me acbó, y esa sensación es la que me ha ido arañando internamente.

Es hora de aceptar el cambio de ciclo. Comenzar el nuevo ciclo que como todos los principios es duro. Ya no es tiempo de esperar ese alma gemelo, con olor a brisa marina, con frescura de bosque encantado, con sonidos de opera.

Seré "feliz" en otros planos pero no en este que debo aceptar que pasó su vigencia. Aceptar a vivir otros momentos, a darme el tiempo necesario para aceptarme tal y como quedo, a no preguntarme más, por que no???? Simplemente es no.

Nuevos tiempos que me hagan sonreir aunque una parte de mi espiritu ya no pueda hacerlo, como esa planta que las raíces no llegan a encontrar humedad, y se marchita poco a poco, cosas de la edad.

Volveré a sonreir, y a reir incluso, pero antes debo conseguir borrar los deseos de la felicidad plena, ya no me toca esa conquista.

Aprender a despertar cada día sin desear una piel que no será jamás mi compañera.
Aprender a llenar espacios de soledad del alma, con risas externas que hagan àsar el tiempo, que llenen el nuevo ciclo. En el anterior fracasé y debo pedir perdón a quienes tal vez dañé por mi deseo de ser feliz.

Mañana volveré a sonreir, pero hoy debo pensar que cosas pueden lograrlo. Y cada noche dedicaré mi rato má intimo a recordar, mis recuerdos a pesar de mi fracaso son míos y míos quedarán, ojala el olvido me respete esos recuerdos, que en momentos de oscuridad iluminen mis ojos, alegren mi silencio acompañando el latir de este maltratado corazón.

domingo, 10 de enero de 2010

Abrir los ojos


Llegan los dias "normales". Volver a madrugar, ir a trabajar, hacer esas actvidades que, unas por obligación y otras por convencimiento, realizamos a diario.

Este año no hay propósitos de esos que nos planteamos y que casi nunca llevamos a cabo. Pero casi siempre son una declaración de buenas intenciones.

Este año sin embargo empezó diferente.

Diferente al sentirme que no soy diferente. No soy más que un ser de los muchos que poblamos este azulado planeta. Que cuando estamos en soledad nos creemos más de lo que somos. Más de lo que realmente somos para los demás.

Y es una tontería pero cuando te lo dicen abiertamente, cuando te demuestran que no eres ese individuo que creías, que no haces cosas extraordinarias o que ni siquiera las puedes intentar porque no haces más que dañar a personas que no lo merecen. Cuando te lo dicen directamente, se siente algo parecido al dolor.
Pero no es un dolor como los conocidos , tal vez porque otras personas ya te lo dijeron y las creiste equivocadas. Pero no todo el mundo va a estarlo no????.
Un dolor que hace sangrar a los sentimientos, y eso es una ventaja pues vacía del calor sangrante que antes tenías en tu interior, por un dolor gélido que debes soportar en soledad. Guardar bajo una sonrisa externa. Volver a levantar las murallas que no solo protegerán el cándido interior de uno mismo sino que protegerá a otros de intentos baldíos de dar lo poco bueno que guardábamos en el alma.

Ahora es tiempo de caminar sin manos cojidas, sin compañias que no sienten la recíproca necesidad de estar al lado nuestro.

Con el interior en ruinas pero con la convicción de que así es como debe ser, camino por mi senda, dejando de interferir en la vida de otros.

Os doy las gracias por hacerme ver la realidad de este mundo, de esta vida que creí diferente.
GRACIAS

sábado, 2 de enero de 2010

Su Hora


No podía dormir.

Vueltas y vueltas en la cama presagiaban un sueño esquivo.
Un ruido , o una sensación ruidosa, llega del salón.

Nada estruendoso, nada que despierte a quien duerme, como un sonido que busca a quien quiere que lo escuche.

Llega al salón,y allí sentada sin más una figura, fría, dulcemente cruel, lejanamente cercana.

-Hola
-Me conoces???
-Si, todos conocemos a la Muerte. Vienes por mi???
-Si, es tu hora. Me temes???
-No. Simplemente quisiera saber si duele la muerte
-Depende de cada persona pues, en contra de lo que pensais no os arrebato la vida, os arranco el alma. Y depende de vuestra alma que desee quedarse o anhele ser conducida a un nuevo estar
-Bueno entonces no dolerá. A mi Alma se le secaron las raices hace tiempo. Así que aquí estoy tocame y acabemos pronto, estoy cansado de no vivir
-Y por que crees que he de tocarte para que mueras?
-Porque así mataron mi Alma,abrí mi pecho, tocaron mi corazón y desangraron mi interior inundando de fría bruma mi espíritu
-Tal vez lo tocó un alma cruel
-No vuelvas a decir algo así o dedicaré toda mi eternidad a encontrar el modo de hacer sufrir a la Muerte. Me tocó un Alma blanca, un Ángel que habitaba en la tierra, un ser maravilloso.Mientras tocaba mi corazón mientras secaba mi ser, sentí la más increible de las sensaciones. Me alegra que vengas a por mí antes que a por ella.
-Si, tu tiempo acaba.
-Existe el Cielo y el Infierno???
-Algo parecido pero, no como vosotros lo imaginais. Según el dolor de vuestra Alma pasareis la Eternidad con un dolor increible , bebiendo llanto, respirando el olor putrefacto de la culpa por toda la Eternidad
-Entonces viendo el dolor de mi vida caducada, llévame a mi Infierno
-No, tu Alma es pura, y no dañó. No hay culpa en tu interior, solo pena
-Y es posible entregar mi derecho a ese Cielo en favor de otro ser? Permites que asegure su Cielo?
-No eso es imposible. Mira lo que me acabas de pedir. Crees realmente que tu Alma merecería el Infierno???
-Perfecto partamos pues, antes que los recuerdos de quienes dejo aquí me hagan flaquear para el camino. Y dime existe Ese Dios???? Alguien o Algo rige el universo???
-Te lo diré, pero no ahora, porque aún vives
-Vivias

Suena el despertador, repite una y otra vez, quien debía apagarlo yace en el salón. Aunque su Alma está lejos su caducado cuerpo queda como garantía que estuvo allí.


viernes, 1 de enero de 2010

Soñar


Hoy soñé que caminaba con la cabeza erguida, sonriendo.

Hoy soñé que caminaba sin pisar a nadie, entre árboles , junto a flores que con olor a alegría, con el olor de la vida caminando a mi lado, con el color del futuro frente a mi, podía seguir viviendo.


Hoy soñé que no caminaba solo, no vi el rostro pero reconocí fácilmente el tacto de la amistad en mi mano. Que se dibujaba mi sonrisa en mis labios sin esfuezo.

Hoy soñé que llegaba a mi sueño.

Hoy soñé que llegaba y se quedaba, expulsando el escozor de la soledad, entregando la suavidad de la compañia, del consejo, de la caricia.

Hoy soñé que sonreía la Luna, que susurraba el Mar.

Hoy soñé que la música me invadía , como sentado en mi butaca de la Ópera, sintiendo los primeros acordes, la luz tenue, el olor a mágia, sentí la música vibrando, entrando por los poros de mi piel, llegando al alma, alimentandolo, y sacudiendo el corazón. Sintiendo sus lágrimas de emoción colgada de mi brazo.

Hoy soñé que me sonreia, sin más palabras , tampoco hacían falta, cuando las almas se hablan no hacen falta palabras.

Hoy desperté y el sueño me dejó una sonrisa, la misma que regalaré, la que quiero que me acompañe hoy, mañana, siempre.

Esta noche saldré a buscar mi sueño una noche más, buscaré entre lagrimas pasadas, entre risas guardadas, entre olas del mar, entre aleteos de sueños dormidos, entre besos dados y besos por dar. Entre piernas de mujer, entre abrazos de amistad, entre miradas de complicidad, entre alientos de amor, entre soplos de angeles, entre sus manos , entre su pecho y mi alma.

Esta noche buscaré , con el mapa que dibujé en su piel, ese que me guiará de nuevo a la felicidad. Y aunque no este, yo seguiré.

Se que llegará, y aquí la esperaré. Estes donde estes, seas quien seas.

Hoy soñé que frente al mar, veía amanecer.

Hoy soñé que no soñaba