Se levantó sin prisas.
Sábado , no trabaja y pensó que era hora de reordenar todo.
La cama desecha por la noche anterior, una cama que cobijaba noches de soledad.
Sacudió la sábanas y cayó su olor .
Sacudió las almohadas y cayeron sueños.
Y no quiso parar.
Sacudió su alma y cayeron lágrimas.
Sacudió su piel y cayeron sus caricias.
Sacudió su entender y cayeron sus promesas.
Sacudió su corazón y cayó su nombre.
Lo miró, allá en el suelo, lo recogió: " No, tu no te caigas vuelve a mi corazón "
sábado, 8 de mayo de 2010
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Olá...
ResponderEliminarVim conhecer seu blog.
Gostei muito.
Voltarei sempre.
Bom domingo